lunes, 25 de abril de 2016

Dispositivos flexibles


De acuerdo con los últimos avances, las pantallas de los dispositivos electrónicos se podrán doblar y manipular al antojo del usuario. La era de las pantallas rígidas como única opción para visualizar contenidos digitales e interactuar con los dispositivos electrónicos está llegando a su fin, al menos en lo que respecta a aquellos objetos tecnológicos que se pueden llevar puestos en el cuerpo, conocidos como ‘wearables’ o ‘ponibles’.
La compañía británica FlexEnable, líder en el desarrollo y la industrialización de esta nueva tecnología denominada ‘electrónica orgánica flexible’, ha presentado un ‘display’ denominado OLCD, las siglas en inglés de pantalla conformable de cristal líquido orgánico.

La pantalla OLCD, con un espesor de solo 0,3 milímetros, se monta sobre un soporte curvo más grueso, que se adapta a su forma. Funciona como un ‘smartwatch’ o reloj inteligente: el usuario puede visualizar y controlar la hora, el tiempo, acceder a redes sociales, al correo electrónico y a diversas aplicaciones o ‘apps’ a través del tacto.
Este prototipo de ‘smartwatch’ es la muestra de una nueva generación de dispositivos ‘ponibles’ equipados con pantallas y sensores que utilizan la electrónica flexible, según señala la compañía, con sede en Cambridge (Reino Unido).
Al ser extremadamente ligeras y delgadas, las pantallas flexibles OLCD ahorran un espacio que puede ser utilizado para mejorar las formas de los dispositivos e incluir componentes electrónicos adicionales o una mayor capacidad de la batería, añaden.
Para Flexenable, las pantallas de conformación corporal y su interfaz táctil, como las del prototipo de reloj inteligente que se enrolla en la muñeca, “posibilitan ver videos y ejecutar todo tipo de contenidos en colores vivos y sin problemas, y pueden aumentar el área de visualización de los dispositivos portátiles sin comprometer la comodidad del usuario ni la estética”.
El ‘display’ OLCD de 4,7 pulgadas incorpora una innovadora tecnología de transistores flexibles, que son utilizados para desarrollar pantallas sin cristal, flexibles e irrompibles.
“La capacidad de doblar y dar forma a pantallas y sensores ultradelgados, flexibles e irrompibles y aplicarlas a infinidad de superficies confiere a los fabricantes electrónicos la libertad de diseñar productos y aplicaciones portátiles que han sido imposible hasta hoy”, según Chuck Milligan, director general de FlexEnable .
Desi Aleksandrova, directora de Marketing de FlexEnable, explica que su compañía no diseña ni fabrica aparatos, y que la pantalla flexible con forma de reloj inteligente de pulsera fue desarrollada como una prueba para aplicar este nuevo concepto tecnológico y utilizarlo en el desarrollo de nuevos dispositivos de electrónica de consumo.
“El interés que ha generado este prototipo, que se presentó durante el Mobile World Congress (MWC), en febrero, demuestra que existe una necesidad real de pantallas flexibles para productos de consumo que proporcionarán un valor añadido a la experiencia del usuario”, señala Aleksandrova.
“El módulo conformable 4.7 OLCD presentado en el MWC tiene un radio de curvatura mínimo de 30 mm y su tecnología no solo permite fabricarlos con sustratos de plástico de bajo costo, como el TAC, el cristal utilizado en las pantallas convencionales, sino que además puede ser aplicada en la producción de pantallas existentes”, sostiene Aleksandrova .
Según sus creadores, este tipo de pantalla también permite la detección e identificación de huellas digitales, y los primeros dispositivos que las incorporarán, probablemente, se comercializarán a finales del próximo año.
Teléfonos que se doblan
Por su parte, investigadores del Human Media Lab (HML), de la Universidad de Queen, en Kingston, Ontario (Canadá), han desarrollado un innovador teléfono inteligente y flexible, a todo color y de alta resolución, con una pantalla multitáctil capaz de curvarse.
Este ‘smartphone’, denominado ReFlex, permite a los usuarios interactuar con el aparato y experimentar diversas sensaciones físicas a través del sentido del tacto, por ejemplo la sensación de pasar las páginas del libro que se visualizan en su pantalla, al doblarlo con la mano e interactuar con una aplicación.
“Esto representa una forma completamente nueva de interacción física con los teléfonos inteligentes flexibles”, señala Roel Vertegaal, de la Facultad de Informática y director del HML de la Universidad de Queen.
“Cuando el móvil es doblado por su lado derecho, las páginas pasan de derecha a izquierda, como lo harían en un libro real, y al doblarlo con más fuerza se acelera el volteo de las páginas”, explica.
La tecnología ReFlex se basa en una pantalla táctil OLED flexible 720p LG, un sistema operativo Android 4.4 KitKat y unos sensores de curvatura situados detrás de la pantalla, que detectan la fuerza con la que el usuario dobla el display flexible.
El sistema ReFlex permite asimismo que el teléfono simule una serie de fuerzas y fricciones, produciendo unas vibraciones muy detalladas en la pantalla, lo cual le ofrece al usuario una sensación muy realista de las fuerzas físicas, mientras interactúa con una ‘app’ y con objetos virtuales, de acuerdo con esta universidad.
Vertegaal cree que los teléfonos inteligentes flexibles que se pueden doblar estarán en las manos de los consumidores dentro de pocos años.

martes, 19 de abril de 2016

Comida del futuro


Desde carne creada en laboratorios o proteína de insectos a platos cocinados por impresoras 3D, los científicos de hoy diseñan cómo será la comida de mañana.






La escasez de alimentos es uno de los mayores problemas derivados del aumento de población del planeta a los que se enfrenta la humanidad. Algunos expertos aseguran que, al ritmo de crecimiento actual, las hambrunas se extenderán por todos los continentes en unas pocas décadas.
Para tratar de evitar esta situación, muchos científicos intentan encontrar la forma de producir alimentos en gran cantidad y con el menor consumo posible de recursos naturales. Una labor,sin duda titánica, pero que ya comienza a dar algunos frutos.

1.-Almidón de árboles: Un grupo de ingenieros estadounidenses ha desarrollados una tecnología capaz de producir almidón comestible a partir de la pulpa de madera. Según sus pruebas, bastan 200 kilos de materia prima para obtener hasta 20 kilos de almidón. Esta cantidad podría proporcionar hidratos de carbono suficientes para nutrir a una persona durante 80 días. Las previsiones de desarrollo indican que en 2050 esta tecnología permitirá proporcionar alimentos baratos al 30% de la población del planeta.
2.-Pizza en 3D: La NASA está financiando el diseño de una impresora 3D destinada a fabricar comida. En la actualidad, el prototipo está experimentando con la impresión de pizzas. Para ello, utiliza cartuchos llenos de los ingredientes en polvo. Estos se mezclan y calientan antes de imprimirse capa a capa. El dispositivo tiene como objetivo poder variar la dieta de los astronautas en el espacio.
3.-Carne cultivada en laboratorio: El pasado año, un equipo de la Universidad de Maastricht cocinó la primera hamburguesa cultivada in vitro, creada a partir de células madre de vaca, tras tres años de investigación. Crear una pieza de de 141 gramos costó 250.000 euros y resultó ser algo seca, ya que los investigadores aún n saben cómo crear vasos sanguíneos y grasa. En cualquier caso, calculan que en el futuro, unas pocas células madre bastarán para obtener entre diez y quince toneladas de carne con esta técnica.
4.-Carne impresa en 3D: Una empresa estadounidense ha presentado una carne fabricada en una impresora 3D, capa a capa, a partir de células extraídas del animal en una biopsia. Según sus creadores, el producto puede constituir un remedio contra la ateroesclerosis, puesto que no contiene grasas.
5.-Embalajes comestibles: Especialistas de la Universidad de Harvard han diseñado un aparato capaz de producir hasta 100 embalajes por hora a partir de una mezcla de minúsculas partículas de chocolate, nueces o cereales, calcio y una sustancia extraída de los crustáceos o las algas denominada quitosano. Además de ser comestible y reducir el volumen de basura generada por la industria alimentaria, este embalaje protege de la humedad la comida que está en su interior.
6.-Insectos: La carne de los insectos es más rica en proteínas y mucho más barata que la carne creada en laboratorios. Además, estas criaturas son mucho más fáciles y cómodas de criar que las reses. Quizá por ello,la FAO considera a los insectos comestibles como uno de los alimentos del futuro y algunos restaurantes de Europa y Estados Unidos comienzan a incluirlos en sus cartas. Además, varias empresas occidentales han comenzado a experimentar con diversas formas de incorporar las proteínas de insecto a sus productos.

Li-Fi


La tecnología Li-Fi consigue ser cien veces más veloz que el wifi en las pruebas de laboratorio y apunta a ser ya una realidad.
Una forma de comunicación inalámbrica parecida al wifi irrumpirá con mucha fuerza en nuestra vida cotidiana mucho antes de lo que algunos creen. En lugar de ondas de radio, la Li-Fi utiliza pulsos de luzintermitentes e imperceptibles al ojo humano, que permiten transmitir una mayor cantidad de información y de manera más eficiente. La tecnología Li-Fi, que utiliza la luz visible entre 400 y 800 terahertzios (THz), transmite mensajes a través de código binario. De este modo, se ha llegado a alcanzar en el laboratorio una velocidad de 224 GB por segundo, lo que equivaldría a descargarse 18 películas de 1,5 GB en ese tiempo.



El término Li-Fi lo acuñó en 2011 Harald Haas, profesor de Ingeniería en la Universidad de Edimburgo y uno de los mayores impulsores de esta nueva forma de conexión que utiliza 
luces  led de alta potencia en el espectro cercano al ultravioleta. Los pulsos de luz, que duran nanosegundos y que transmiten los datos gracias a unos moduladores que se adaptan a cualquier bombilla de led, hacen que éstas, además de iluminar, puedan hacer las veces de router para nuestros dispositivos.

Esto es así siempre que previamente les hayamos colocado a estos unos fotodiodos que recogen los cambios de luz y los transforman en información. Curiosamente una de las ventajas de esta tecnología es una aparente debilidad:no puede traspasar las paredes. Su alcance, por tanto, resulta menor que el del wifi en interiores, pero este detalle permite que las comunicaciones resulten muy seguras: salvo que un atacante tenga una línea de visión clara, no podría saber qué se está transmitiendo.

Hoy en día, los objetos inteligentes para el hogar se conectan a la red wifi de casa o se comunican entre sí por Bluetooth. Conforme su número aumente, será cada vez más común que se produzcan interferencias.El Li-Fi podría ser una de las soluciones para que los dispositivos dentro de la misma habitación puedan comunicarse entre sí sin problemas. Hoy está siendo probado en oficinas y entornos industriales en Tallin (Estonia) con una velocidad que alcanza
el 1GB/s. 

lunes, 11 de abril de 2016

Inteligencia artificial es el futuro de la tecnologìa





Google, Facebook y Microsoft son algunos de los gigantes de la tecnología que han identificado la inteligencia artificial como un área prioritaria en los años venideros y están inyectando miles de millones de dólares para situarse a la vanguardia en ese campo. 
Satya Nadella, consejera delegada de Microsoft, aseguró a finales del mes pasado, durante la reunión anual de desarrolladores de la empresa, que el futuro está en la inteligencia artificial y pronosticó una interacción cada vez mayor entre seres humanos, asistentes digitales y usuarios robóticos.
En similares términos se ha expresado Facebook, que el lunes pasado lanzó un nuevo sistema automático de texto impulsado por inteligencia artificial que describe las fotografías en la red social a personas ciegas.
El que AlphaGo, una máquina diseñada por DeepMind, fuese capaz de derrocar el mes pasado al surcoreano campeón mundial del juego de mesa “go”, Lee Se-dol, ha dado alas a los que auguran un futuro prometedor en el área de la inteligencia artificial.
Andrew McAfee y Erik Brynjolfsson, cofundadores de la Iniciativa para la Economía Digital del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), explicaban recientemente en un artículo en el diario “The New York Times” por qué esa victoria representa un hito en el avance de la inteligencia de las máquinas.

Los expertos del MIT señalaban que, a diferencia de otros juegos de mesa como el ajedrez, nadie puede explicar cómo jugar al “go” en los niveles más altos.
Los jugadores con más talento no saben decir qué es lo que los lleva a tener éxito, un desconocimiento que, según McAfee y Brynjolfsson, es común a muchas de las habilidades humanas.
McAfee y Brynjolfsson subrayan que eso no ha impedido utilizar los ordenadores para muchas tareas diversas, como la optimización de vuelos aéreos o el pago de nóminas, pero ambos recuerdan que la automatización de esas actividades requirió dar a las máquinas instrucciones muy precisas.
Esa estrategia no puede usarse en aquellas áreas en las que “sabemos más de lo que podemos explicar”, como el “go”, u otros campos como el diagnóstico de enfermedades.
La victoria de AlphaGo, recuerdan los profesores del MIT, representa una ruptura con esa vía: en lugar de programar estrategias inteligentes en un ordenador se opta por diseñar sistemas capaces de aprender estrategias ganadoras de forma prácticamente autónoma, al analizar ejemplos de éxito y fracaso.
Y como esos sistemas no dependen del conocimiento humano para realizar determinadas tareas pueden superar el límite que impone la “Paradoja de Polanyi”.
Andreas Bechtolsheim, experto en diseño informático y el primer inversor de Google, cree que lo que diferenciará a las empresas tecnológicas será su habilidad en el área de la inteligencia artificial, que, según él, revolucionará el mundo de los automóviles, la ciencia y todas las áreas del saber.
Demis Hassabis, el creador de la firma DeepMind, vaticina que en el futuro máquinas inteligentes y seres humanos trabajarán conjuntamente para buscar soluciones a todo tipo de problemas.
“Hay tal saturación de información que es cada vez más difícil, incluso para las personas más inteligentes, hacer frente a ello”, dijo en una entrevista en febrero al periódico “The Guardian”.